Una cocina es un lugar de uso diario muy importante, se usa un promedio de 10 años por toda la familia para compartir, comer y disfrutar. Aunque hay muchos elementos que la vuelven única, el color es uno de los que más destaca, por lo que, si vas a cambiarlo, lo ideal es acertar a la primera.
Sin importar si el diseño es clásico o moderno, el color es el protagonista en las cocinas y no solo los muebles, sino también el piso, el techo y los muros. El adecuado uso del color es una manera práctica de hacer que un cuarto parezca de proporciones diferentes a las que realmente tiene.
Pese a la influencia del blanco actualmente, los colores siguen siendo importantes en las combinaciones que se logran en las cocinas. El color en la cocina lo encontramos en la cubierta, las puertas de muebles bajos y gabinetes, así como en los costados de estos.
El color despierta y provoca múltiples emociones. Los colores pueden presentarse en acabados como chapas de madera, superficies sólidas, lacas, granitos, laminados plásticos. En una cocina, que es un lugar de convivencia común para los miembros del hogar, color es sinónimo de emoción.
Puedes enfocarte en la emoción que quieres transmitir como guía para elegir colores intensos y audaces, tomando en cuenta la posibilidad de integrarlos a tu diseño en contraste con un tono neutro o de forma puntal para destacar ciertos elementos.
El color no sólo domina el exterior de la cocina, ahora también los interiores. Por ejemplo, las correderas de los cajones pueden ser blancas o negras, de acuerdo a la tendencia actual.
Esta propuesta la introdujo la empresa austríaca Blum con su producto Intivo, el cual es un sistema completo de correderas y organización, con la novedad de que puedes personalizar cada cajón con elementos de color como maderas, cristales, mármol, laminados traslúcidos, laminados plásticos, cerámicas y prácticamente cualquier material que tenga 8mm de espesor.
En las mini cocinas de un pequeño departamento, el color juega un papel muy importante. Por ejemplo, los tonos neutros y claros pueden hacer la diferencia para hacer que tu espacio parezca más grande y amplio, mientras que los oscuros harán que se vea más pequeño.
En las grandes cocinas se puede jugar un poco más con los materiales y las tonalidades de color. Incluso tienes más oportunidad de agregar piezas decorativas que den un toque extra de color y energía a tu espacio.
La iluminación es muy importante en la cocina y de esto depende los colores que la cocina debe tener. Tener una cocina con mucha luz natural te permite aventurarte a emplear tonos oscuros que brinden un peldaño más de elegancia y personalidad.
Los colores claros en coordinación con buena iluminación ayuda a darle a tu cocina la sensación de amplitud de espacio y a transmitir paz y luminosidad.
Ahora ya lo sabes, la combinación ideal depende de tus gustos pero también del tamaño e iluminación de tu cocina. Es momento de integrar más emoción al rincón más importante de la casa, ¡es momento de escoger un nuevo color! Y por qué no, ¡una nueva estructura o diseño! ¿Te interesa?
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